Aunque
ya los indios patagónicos utilizaban rosa mosqueta para mantener la
juventud de la piel, cicatrizar heridas y tratar diversas dolencias las
propiedades terapéuticas de su aceite fueron oficialmente “descubiertas”
hace sólo treinta años gracias a un estudio realizado por la Facultad
de Química y Farmacología de la Universidad de Concepción en Chile cuyos
resultados fueron asombrosos. Se observó que la aplicación continuada
del aceite de esta planta ayudaba de manera efectiva a atenuar
cicatrices y arrugas y a rejuvenecer la piel en casi 200 pacientes que
presentaban cicatrices debidas a cirugías, quemaduras y otras afecciones
que provocaban un envejecimiento prematuro. Y todo ello sin provocarles
reacciones o efectos secundarios adversos.
Obviamente a este interesante trabajo le han seguido muchos
otros a lo largo de estas tres décadas que han logrado contrastar las
pretendidas propiedades de esta planta. Por no hacer la lista demasiado
extensa mencionaremos sólo algunas de las instituciones en las que se
han llevado a cabo investigaciones sobre el aceite de rosa mosqueta: el
Departamento de Dermatología de la Universidad de Munich (Alemania), la
Universidad de Kingston (Reino Unido), la Clínica Mayo (Estados Unidos),
el hospital de la Universidad de Ginebra (Suiza), la Universidad
Central de Michigan (Estados Unidos), la Universidad de Gales (Reino
Unido), la Universidad de Milán (Italia), el hospital de la Universidad
de Helsinki (Finlandia) y el Instituto Nacional del Cáncer de Estados
Unidos, entre muchas otras en todo el mundo.
Pues bien, la conclusión a la que han llegado los
investigadores es que las bondades terapéuticas de este aceite residen
en su más que interesante composición nutricional, muy rica –como hemos
mencionado- en ácidos grasos y vitaminas. Así, por ejemplo, presenta un
alto contenido en ácido linoleico (en torno a un 45% de su composición) y
en ácido linolénico (alrededor de un 30%), ácidos grasos esenciales
poliinsaturados que confieren permeabilidad y flexibilidad a las
membranas de las células y que están directamente relacionados con la
síntesis de colágeno y elastina, sustancias que otorgan firmeza y
elasticidad a la piel. Además estos ácidos poliinsaturados regulan los
mecanismos de defensa y crecimiento celulares así como los procesos
biológicos que intervienen en la regeneración de los diversos tejidos.
Pero, además, el aceite de rosa mosqueta contiene ácido oleico y
cantidades menores de ácidos palmítico, esteárico y araquidónico que
también contribuyen a su reconocida capacidad regeneradora. Otro
compuesto importante -responsable en gran medida de las propiedades
fisiobiológicas de este aceite sobre la piel y los tejidos- es el ácido
transretinoico o tretinoína que se encuentra en él en concentraciones
pequeñas (de entre el 0,01 y el 0,5%) pero suficientes para conferirle a
la rosa mosqueta la capacidad de reducir la tumorigenicidad de las
células y acelerar la epidermopoyesis y la regeneración de los tejidos,
de reducir el tamaño y mejorar el aspecto de cicatrices -incluso
antiguas-, de atenuar las estrías o eliminar las arrugas así como de
prevenir la aparición de signos de envejecimiento prematuro de la piel.
Además tiene una marcada acción antiinflamatoria tal y como descubrieron
los científicos Pommer y Samecki a quienes se atribuye el hallazgo de
esta forma de la vitamina A.
MÉTODO DE EXTRACCIÓN DE ACEITE DE ROSA MOSQUETA
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El proceso de elaboración
del aceite comienza con la recolección del fruto o bulbo. Al ser una
planta que crece de forma totalmente silvestre su recogida se desarrolla
de la siguiente manera:
- Las empresas que
elaboran el aceite son las que compran las pequeñas recolecciones
llevadas a cabo por los habitantes de la zona. Los productores de aceite
se trasladan pueblo por pueblo comprando las pequeñas partidas que en
su conjunto son llevadas a secaderos donde son sometidas a un proceso de
deshidratación mediante su exposición al sol.
- A continuación, una
vez deshidratado el bulbo, es sometido a un proceso que mediante
rodillos se separa la parte pulposa de la semilla. La importancia de
este proceso radica en que a pesar de que el bulbo, como habíamos
mencionado anteriormente, es rico en vitamina C (un poderoso
antioxidante bastante abundante en cualquier dieta), lo realmente
importante es el contenido de la semilla debido a la gran cantidad de
ácidos grasos esenciales que posee.
- Se obtiene el aceite
mediante la presión del fruto en frío, el proceso de elaboración del
aceite, una vez que tenemos las semillas, éstas se someten a la
aplicación de vapor de agua a gran presión por medio del cual liberan el
aceite mezclado con agua. Una vez que se produce naturalmente la
separación física entre el agua y el aceite, éste se somete a la
winterización, la desodorización por temperatura y alto vacío, la
neutralización y el degomado con el fin de estabilizar el aceite para
que no se produzcan en él cambios químicos. Todo este proceso finaliza
con el aditivo de una proporción del 0,5% de un antioxidante que es el
Alfa-tocoferol (vitamina E). No hay que olvidar esta última fase
fundamental del proceso para evitar la posible oxidación y consiguiente
descomposición del aceite.
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¿CÓMO FUNCIONA EL ACEITE DE ROSA MOSQUETA?
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Aceite de Rosa Mosqueta es rico en la piel de amantes de nutrientes para mejorar la piel.
- Omega 3 y Omega 6 ácidos grasos esenciales: Compuestos
lípidos vitales que hidratan la sequedad de la piel y mejoran la
suavidad y elasticidad de la misma. Los ácidos grasos esenciales son
vitales para la salud de nuestra piel, sin embargo, nuestro cuerpo no es
capaz de producirlos.
- Beta-caroteno:
Un nutriente clave para mantener una piel sana y ayudar en la
renovación celular de la piel y la reparación. Ayuda a reparar el
sufrimiento la piel de los efectos del daño solar.
- Los lípidos que se
encuentran en el aceite de Rosa Mosqueta son similares a los encontrados
en la piel, por lo que absorbe fácilmente, sin dejar residuo oleoso.
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¿CÓMO UTILIZAR EL ACEITE DE ROSA MOSQUETA EN LA PIEL?
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Aplicar en las mañanas en
el rostro limpio antes del maquillaje y en la noche luego de realizar la
limpieza de cutis, si desea puede aplicarlo de 3 a 4 veces al día,
todos los días.
Masajee el aceite en la
zona afectada con los dedos hasta que se absorba por completo. Si usted
lo usa durante el día se debe colocar un bloqueante solar en la parte
superior. |
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¿CÓMO UTILIZAR EL ACEITE DE ROSA MOSQUETA EN EL CABELLO?
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Aplicar en las raíces y
luego en todo el cuero cabelludo, con ayuda de un algodón y dando
pequeños golpeteos para que penetre mejor. Luego, damos unos suaves
masajes con las yemas de los dedos y envolvemos la cabeza con una toalla
o gorra plástica. Dejamos que actúe durante unas 2 horas y pasado este
tiempo, lavamos de manera habitual. |
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